viernes, 25 de noviembre de 2016

Sesión 8: ¡Competición de peonzas!

En la clase de hoy hemos tenido que trabajar en terminar de construir, programar y experimentar con nuestras peonzas. Al principio de la clase hemos hecho un repaso entre todos de lo que hemos visto hasta ahora: las partes de un robot y dónde están en nuestra peonza y qué son los engranajes y cómo pasa la energía de uno a otro. Cuando todo estaba bien recordado, hemos fijado como tiempo límite para acabar de perfeccionar nuestras peonzas en 10 minutos y nos hemos puesto manos a la obra.



Después de acabar los experimentos con las peonzas, hemos dejado las combinaciones que mejores resultados habían tenido en nuestras pruebas y hemos hecho un concurso a ver cuál duraba más.


Una vez acabado el concurso, los justos ganadores han recibido su premio: tres preguntas por parte del equipo finalista sobre su diseño. Estas preguntas trataron sobre la dificultad a la hora de diseñarla, el tipo de engranajes que habían utilizado y el código de su programa. Tras la rueda de prensa, el equipo ganador ha elegido el siguiente proyecto mientras los demás competían entre sí con otras combinaciones de las realizadas durante la experimentación.


A partir de Diciembre, los Jóvenes Inventores del Hans Christian Andersen construiremos un avión. ¿Volará?

viernes, 18 de noviembre de 2016

Sesión 7: Engranajes en la peonza

Al comienzo de clase hemos repasado el estado en que quedó nuestra peonza la semana pasada: hemos construido gran parte del mando y de la peonza, pero nos falta saber para qué vale el sensor y el programa que hará que funcione. Para saber cómo funciona la peonza hemos aprendido qué son los engranajes, que harán que gire la peonza dependiendo del giro del motor y de las ruedas dentadas que van de él a la peonza.



Tras esta asamblea, hemos continuado construyendo nuestras peonzas y realizando los programas necesarios para hacer que funcionen. Como tenemos que conseguir que la peonza gire el mayor tiempo posible, hemos estado experimentando con diferentes tipos de programas, ruedas y peonzas, para ver qué combinación era la mejor.


Al final de la clase hemos puesto en común nuestros descubrimientos: el sensor nos sirve par aparar el motor al separar la peonza de la mesa y la velocidad de la peonza va a depender de las ruedas que usemos, no del tiempo que estemos preparando antes de soltarla.

¡El próximo día haremos una competición y empezaremos un proyecto nuevo!

viernes, 11 de noviembre de 2016

Sesión 6: Sensores y Peonza robótica

Hoy hemos empezado hablando sobre lo qu son los sensores y cómo funcionan. ¡Se parecen a nuestros sentidos pero para los robots! Después hemos estado enumerando diferentes sensores que conocemos, o lugares en donde creemos que hay sensores: las puertas de supermercado que se abren solas, los ascensores que avisan cuando hay demasiada gente, los coches que activan el limpiaparabrisas solos cuando llueve,... ¡Están por todos lados!

Después hemos hecho equipos nuevos, con los que tendremos que trabajar a lo largo del siguiente proyecto: una Peonza robótica. Hemos comenzado a trabajar en ella, construyendo las diferentes partes que la forman: por un lado la propia peonza y por otro lado el lanzador.


Al finalizar la clase, hemos identificado en nuestra Peonza robótica las diferentes partes que tiene un robot: piezas, motor, fuente de energía y el sensor. Pero nos hemos quedado con dudas: ¿Cómo haremos para que gire la peonza? ¿Para qué se va a utilizar el sensor? ¿Cuánto tiempo puede durar girando? ¡La próxima clase lo investigaremos!

viernes, 4 de noviembre de 2016

Sesión 5: Terminamos el Pateador

Al comienzo de la clase de hoy, hemos recordado lo que habíamos estado viendo de robótica antes de Halloween: qué es un robot, qué partes lo forman y cómo se crean los programas que los controlan. Hoy hemos aprendido que los robots tienen sensores. Los sensores son como nuestros sentidos: permiten al robot ver, oír y sentir las cosas que están a su alrededor. Hemos puesto en común todos los sensores que conocemos: los que hacen que se abran la puerta automática del supermercado, los que hacen que unas escaleras mecánicas se pongan en marcha antes de subirnos, los que hacen que se enciendan los limpiaparabrisas del coche cuando empieza a llover... ¡hay sensores por todas partes!

Nuestro Pateador no iba a ser menos, así que le hemos puesto un sensor de ultrasonidos. Como no sabíamos qué podía hacer, hemos estado probando a ver cómo detectaba la bola que teníamos delante: si era más grande o pequeña, si era de folio o de papel de aluminio o si pasaba lejos o cerca de él.


Investigando hemos llegado a la conclusión de cómo funciona este sensor. El sensor de ultrasonidos funciona como los murciélagos: emite un sonido muy bajo y dependiendo del tiempo que tarde en rebotar, sabremos lo lejos que está un objeto de nuestro sensor.


Con lo que estuvimos viendo en las clases anteriores de nuestro Pateador, hemos seguido haciendo experimentos y combinaciones para ver cómo hacer que nuestra pelota llegase más lejos sin que el Pateador se cayese: lo ideal es que la pelota sea de papel, un poco más grande que el sensor y que en el programa no pongamos mucha potencia, ya que es lo que hace que pierda el equilibrio y se caiga.


La semana que viene comenzaremos un proyecto nuevo. ¡A ver cuál es!